Vinculación

El IHUCSO trabaja en una ordenanza de Alimentación de Proximidad para la Ciudad de Santa Fe

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En el marco de colaboración con la Banca Sustentable del Concejo Deliberante de la Ciudad de Santa Fe, encabezada por el Concejal Leonel Méndez, el IHUCSO Litoral trabaja en la elaboración de una ordenanza sobre alimentación de proximidad para la ciudad de Santa Fe como mecanismo de promoción de una alimentación sustentable en el contexto de una planificación urbana estratégica.

El trabajo responde a una actividad de transferencia del proyecto de investigación "Dispositivos regulatorios de realización del derecho humano a la alimentación en el contexto de la planificación urbana estratégica", llevado adelante por Ana Bonet.

El Concejal fue recibido en el IHUCSO por su directora, Adriana Gonzalo y la encargada de Vinculación, Carina Davies, en una instancia de intercambio en vistas al estrechamiento de los lazos de colaboración entre academia y política pública en función del desarrollo conjunto de estrategias de optimización de la gestión pública en la ciudad.

Contexto

Cada vez más estudios dan cuenta de la íntima relación entre el modelo de la alimentación industrializada y globalizada y el aumento de las facetas de la malnutrición. Esta situación se traduce en crisis alimentaria que implican serias violaciones a los derechos humanos a la alimentación, la salud, el medio ambiente sano y el nivel de vida adecuado.

La recuperación de la alimentación de proximidad, a través de la revalorización de los sistemas alimentarios locales, se muestra como una estrategia de política pública efectiva de realización de estos derechos. La alimentación de proximidad implica no sólo la promoción de los alimentos frescos, de temporada y regionales, la reactivación de la economía local y la protección de los espacios verdes, sino también la revalorización de las tradiciones culinarias locales, de las prácticas de agricultura y recolección ancestrales, y de las especies nativas que hacen a la identidad de los pueblos. Recuperar la alimentación de proximidad implica por lo tanto para la ciudad no sólo un potencial económico, sino también cultural, social y ambiental.