Argentina tiene presencia permanente e ininterrumpida en la Antártida desde el 22 de febrero de 1904. Es uno de los doce países signatarios del Tratado Antártico (1959) y uno de los siete con reivindicaciones de soberanía en esta región, que se superponen con los de Reino Unido y Chile. Desde entonces, nuevos países firmaron este instrumento internacional, como también la Convención para la Conservación de Focas Antárticas (1972), la Convención para los Recursos Vivos Marinos Antárticos (1980) y el Protocolo al Tratado Antártico sobre Protección del Medio Ambiente (1991). En paralelo, emergieron debates en la agenda antártica multilateral que han demostrado las fortalezas y las debilidades de este sistema legal internacional, en temas como alternativas en la administración de la Antártida como región, la explotación de recursos minerales, el incremento del turismo, la conservación del patrimonio antártico, la bioprospección, los efectos del cambio climático, la pesca y la conservación marina de la biodiversidad. A pesar de estas presiones internas y externas al sistema, en 2021 se cumplieron 60 años de la entrada en vigencia del Tratado Antártico y 30 años de la adopción del Protocolo de Madrid; en 2022, 40 años de la firma de la Convención para la Conservación de Recursos Vivos Marinos Antárticos. Así, el Tratado Antártico y su sistema han mantenido un status quo de paz y cooperación, preservando a la región de conflictos militares y de ensayos nucleares. Sin embargo, las tensiones y los intereses geopolíticos no han desaparecido. En el marco de este programa, examino la política exterior de China hacia el Sistema del Tratado Antártico desde 1983 hasta la actualidad, a través de tres ejes: (a) lineamientos generales de su política multilateral, (b) áreas temáticas; (c) relaciones con otros Estados.
International Relations in Antarctica
Argentina has a permanent and uninterrupted presence in Antarctica since February 22, 1904. It is one of the twelve signatory countries of the Antarctic Treaty (1959) and one of the seven with sovereignty claims in this region, overlapping with the United Kingdom and Chile. Since then, new countries have signed this international instrument, as well as the Convention for the Conservation of Antarctic Seals (1972), the Convention on Antarctic Marine Living Resources (1980) and the Protocol to the Antarctic Treaty on Environmental Protection (1991). In parallel, debates emerged in the multilateral Antarctic agenda that have demonstrated the strengths and weaknesses of this international legal system, on issues such as alternatives in the administration of Antarctica as a region, the exploitation of mineral resources, the increase in tourism, conservation of Antarctic heritage, bioprospecting, the effects of climate change, fishing and marine biodiversity conservation. Despite these internal and external pressures on the system, 2021 marked the 60th anniversary of the entry into force of the Antarctic Treaty and 30 years of the adoption of the Madrid Protocol; in 2022, 40 years since the signing of the Convention for the Conservation of Antarctic Marine Living Resources. The Antarctic Treaty and its system have maintained a status quo of peace and cooperation, preserving the region from military conflicts and nuclear tests. However, the tensions and the geopolitical interests have not disappeared. Within the framework of this program, I examine China’s foreign policy towards the Antarctic Treaty System from 1983 to the present, regarding three axes: (a) general guidelines of its multilateral policy, (b) thematic areas; (c) relations with other States.